Busca hoteles en Chassagne-Montrachet

El Chateau de Chassagne-Montrachet ofrece alojamiento y desayuno en un edificio rodeado de viñedos y situado a solo 18 minutos de Beaune.

Elena

España

Todo, el desayuno increible, la habitacion perfecta y la cata en la bodega estupenda

Les Louchardes es un B&B situado a 19 km de los Hospices de Beaune y ofrece jardín, terraza privada y sala de estar compartida con sofá, TV y chimenea.

Les Cabottes está en Change, a 23 km de Hôtel-Dieu de Beaune, y tiene jardín, habitaciones libres de humo y wifi gratis.

El The Originals Relais se encuentra en Rully, Château Saint-Michel, y ofrece un jardín y conexión WiFi gratuita. Cuenta con salón compartido y terraza. Las habitaciones disponen de TV vía satélite.

Juan Jerónimo Peñas Rivera

España

Toda la estancia,desde el alojamiento,servicio,desayuno fue de 10

L'Aubergiste está en Corcelles-les-Arts, a 10 km de Hôtel-Dieu de Beaune, y dispone de terraza, habitaciones hipoalergénicas, wifi gratis en todo el alojamiento y restaurante.

There is style and soul in this House! The 17th century character building designed as a family home overlooks the village square.

Este hotel está situado a 15 km de Beaune y ofrece un jardín y una terraza a la sombra donde los huéspedes pueden desayunar o relajarse.

Elena

España

Todo fantástico, la atención estupenda, el personal encantador. El hotel está muy bien situado, muy cerca de diversos castillos para visitar (Germolles, Rully…) La habitación (una triple) era enorme y luminosa con baño amplio, con camas cómodas. Animado y surtido mercado los domingos.

Le Chagny está situado entre Beaune y Chalon-sur-Saône, cerca de la ruta del vino de Borgoña.

Le Montrachet ocupa un edificio del siglo XIX situado en el centro de la localidad de Puligny-Montrachet, a 12 km de Beaune y ofrece aparcamiento gratuito y conexión Wi-Fi gratuita.

El Hôtel De La Poste disfruta de una tranquila ubicación en una callejuela sin salida en el corazón de la famosa región vinícola de Borgoña.

Madroa

España

Paramos solo una noche en nuestro periplo por el camino de Santiago. Es un hotel pequeñito pero muy agradable y acogedor. No hay que subir escaleras para llegar a las habitaciones. Ese día hacía mucho frío pero como todo estaba calentito, no fue un problema. La recomendación del dueño para cenar resultó estupenda. El desayuno muy correcto y fácil aparcamiento.